Centro médico para atención fetal especializada

Horario de apertura : Lunes a Viernes - 9am a 6pm y Sábados: 10am a 2pm
  Contacto : (55) 55316661

Pre-eclampsia

Pre-eclampsia

Pre-eclampsia

¿Sabías que la placenta es un órgano del bebé?

¿Qué es la pre-eclampsia?

La pre-eclampsia es una enfermedad propia del embarazo humano, se origina de una mala relación entre la placenta y los tejidos maternos, evitando la implantación normal y provocando un daño mutuo en los vasos sanguíneos de la madre y la placenta, el cual progresa hasta desencadenar en la embarazada hipertensión, falla múltiple de órganos y pobre crecimiento en el bebé.

¿Por qué es importante?

Es causa principal de muerte materna y de secuelas en las sobrevivientes.

Afecta al 2-8% de las embarazadas en el mundo, algunas con factores de riesgo conocido, pero también en muchas mujeres sanas, con presión arterial normal o “baja” y sin algún hallazgo en sus consultas prenatales.

La pre-eclampsia es causa principal de nacimientos prematuros, que, más allá de los pulmones del bebé, puede dejar discapacidad en los sobrevivientes tales como la parálisis cerebral infantil.

El pobre crecimiento del feto (restricción del crecimiento intrauterino) asociado a la pre-eclampsia también puede ocasionar la pérdida del bebé o dejar secuelas metabólicas, cardiovasculares, de conducta, aprendizaje y otras, incluso parálisis cerebral infantil, aún sin ser prematuros.

¿Puede tratarse?

Una vez que el médico ha hecho el diagnóstico de pre-eclampsia, la única cura será retirar la placenta, o sea, el nacimiento del bebé. Si el embarazo aún no es de término, las decisiones son más complejas y la atención deberá otorgarse en un centro de alta especialidad con todos los recursos para alto riesgo.

Los fármacos que se prescriben para bajar la presión en la pre-eclampsia pueden evitar un derrame cerebral en la embarazada, pero no son tratamiento anti-pre-eclampsia ni detienen la progresión de la enfermedad.

¿Se puede prevenir?

El reposo y la dieta no son medidas eficaces anti-pre-eclampsia, más no significa que se vale descuidar los hábitos; consulte a los especialistas.

Las dosis bajas de aspirina (50 a 150 mg diarios) previenen hasta el 80% de las pre-eclampsias que llamamos “tempranas” porque se presentan antes de las 34 semanas de gestación. Esta medida no previene las pre-eclampsias “tardías”, que se presentan después de las 34 semanas de gestación.

Las dosis bajas de aspirina sólo deben tomarse por prescripción médica, con base en el historial médico y según el resultado de un tamiz precoz de pre-eclampsia, como el que se incluye en la prueba CEMAFE Tamiz Prenatal Combinado del Primer Trimestre.

El grado de protección individual se determina por la prueba CEMAFE Perfil Angiogénico en suero materno (sFlt-1/PlGF).

Si el Perfil Angiogénico detecta falla o resistencia a la aspirina, se puede optar por la “Terapia Endotelial”, por prescripción médica y previo asesoramiento.